CAINCO PLANTEA UN NUEVO RUMBO ECONÓMICO PARA BOLIVIA EN 2025
En la inauguración del Foro Económico 2025, CAINCO llamó a transformar la coyuntura crítica del país en un punto de partida para un desarrollo sostenible y abierto al mundo.
El Foro Económico 2025, organizado por la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (CAINCO), abrió sus puertas consolidándose nuevamente como el espacio más importante de análisis económico y de construcción de propuestas para el futuro de Bolivia. En esta edición, el sector empresarial convocó a convertir la coyuntura de incertidumbre que atraviesa el país en un punto de partida hacia un modelo económico renovado, sustentado en confianza, innovación y una mayor integración al escenario global.

La inauguración estuvo a cargo del gerente general de CAINCO, Daniel Velasco, quien dio la bienvenida a los asistentes y destacó la importancia de generar un debate constructivo en torno a la transformación económica. Posteriormente, el presidente de la institución, Jean Pierre Antelo, pronunció un discurso en el que exhortó a todos los sectores del país a trabajar con visión de futuro y compromiso conjunto.
“Estamos frente a un momento de quiebre, pero los quiebres también son oportunidades. Bolivia debe transformar esta coyuntura en el inicio de una etapa distinta, en la que primen la innovación, la confianza y la apertura al mundo”, señaló Antelo.
El Foro congregó a empresarios, académicos, representantes políticos y autoridades nacionales, reafirmando su papel como una plataforma plural de diálogo. Como parte de este encuentro, se abrió un espacio para los candidatos presidenciales que pasaron a la segunda vuelta electoral. Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), asistió al evento y presentó su propuesta de país, subrayando la necesidad de reformas estructurales para mejorar la productividad y el empleo. En cambio, Jorge “Tuto” Quiroga, de la alianza Libre, no pudo participar por motivos de agenda, aunque estuvo representado por su compañero de fórmula, Juan Pablo Velasco, quien presenció las deliberaciones en la audiencia. Asimismo, los equipos técnicos y económicos de ambas fuerzas políticas participaron activamente en las discusiones.
Uno de los aspectos más destacados de esta edición fue la participación de dos conferencistas internacionales de alto nivel: Ricardo Hausmann, profesor de Harvard y referente en desarrollo económico, y Felipe Larraín, exministro de Hacienda de Chile. Ambos compartieron visiones y experiencias sobre cómo países con limitaciones similares a Bolivia han logrado diversificar sus economías, consolidar la estabilidad macroeconómica y generar crecimiento sostenido.

Hausmann recalcó que la dependencia excesiva de recursos naturales no garantiza el bienestar a largo plazo y que Bolivia debe apostar por la diversificación productiva, la capacitación de su población y la inserción en cadenas de valor globales. Larraín, por su parte, subrayó la importancia de mantener reglas claras y estabilidad fiscal para atraer inversión extranjera y estimular la innovación.
Durante la inauguración del Foro, CAINCO presentó cinco ejes estratégicos que considera fundamentales para guiar el futuro del país:
- Estabilidad macroeconómica: preservar la disciplina fiscal y monetaria para recuperar la confianza de inversionistas y consumidores.
- Diversificación productiva: fomentar sectores alternativos a los hidrocarburos y la minería, como la agroindustria, la tecnología y los servicios.
- Integración al mundo: aprovechar acuerdos comerciales y mejorar la competitividad para ampliar mercados.
- Capital humano: invertir en educación, ciencia y tecnología para potenciar el talento nacional.
- Institucionalidad y confianza: fortalecer las reglas de juego, la seguridad jurídica y el Estado de derecho.
En palabras de Antelo, “la mejor riqueza de Bolivia no está bajo la tierra, está en su gente”. Esta frase sintetizó el espíritu del Foro, que busca colocar a las personas en el centro del modelo de desarrollo y convertir la incertidumbre en una oportunidad de transformación.
El evento concluyó con un mensaje de optimismo: pese a la coyuntura difícil, Bolivia se encuentra en un umbral histórico. El desafío, según los organizadores, no es lamentarse por las limitaciones, sino trabajar en conjunto para inaugurar un nuevo tiempo.